Un inmueble para ti, un hogar y su futuro para otro. Alquilar tu propiedad es una opción interesante para aumentar tu renta y tener más estabilidad financiera durante años, pero hay que tener algunas cosas en cuenta antes de poner tu inmueble en alquiler.
A la hora de poner en alquiler una vivienda, es necesario cumplir unos requisitos que exige la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) para que el alquiler sea completamente legal. Primero, asegúrate de que el piso tiene todos los permisos en regla: cédula de habitabilidad en vigor; certificado de eficiencia energética; y todos los recibos de servicios y comunidad al día.
Documentos obligatorios para poder alquilar tu piso 
La cédula de habitabilidad es un certificado gestionado por la Comunidad Autónoma y acredita que una vivienda cumple los requisitos de habitabilidad y que es apta para ser destinada a residencia humana. Este documento es obligatorio para vender y alquilar una vivienda y para contratar los servicios de suministros. Si ya posees este documento, debes revisar que esté en vigor y sea válido porque tiene una vigencia de 15 años. Para conseguir o renovar la CH tienes que contactar con el Consorcio de la Vivienda de Barcelona. El coste del trámite son 19,85 euros.
Certificado de eficiencia energética (CEE)
Al igual que ocurre con la cédula de habitabilidad, otro documento exigido por la legislación vigente para el alquiler de viviendas es el Certificado de Eficiencia Energética. Antes de ofertar tu inmueble en alquiler, debes tener en vigor el papel con el que especificas la cantidad del CO2 que tu piso emite a la atmósfera.
Al solicitarlo, se te otorga una etiqueta energética con la letra pertinente de clasificación que tiene una validez de 10 años. Para obtener esta etiqueta, es necesario que un técnico cualificado evalúe tu casa. El coste de la etiqueta energética depende de la superficie del inmueble y puede ser entre € 60 – € 150. Es obligatoria que el CEE debe aparecer en todos los anuncios de alquiler.
El contrato de arrendamiento
Duración
En el contrato se deberá especificar la duración total del arrendamiento, la cuantía de la renta y la fecha en que se revisará tanto la mensualidad como la vigencia del arrendamiento. La duración se pacta libremente entre las partes, pero si es inferior a tres años, la prórroga obligatoria es por plazos anuales hasta que el arrendamiento llega a una duración total de tres años. Si no quieres prolongar el contrato tienes que avisar a la persona inquilina con 30 días de antelación.
Gastos
En el contrato de alquiler también hay que especificar quién se hace cargo de los gastos de la comunidad y de los impuestos relacionados a la vivienda (eg. IBI), que normalmente estos gastos van a cargo del propietario. Por otro lado, los suministros, que tiene que estar de alta, paga el inquilino.
El importe de la fianza es una mensualidad, pagado en efectivo y es el propietario quien es obligado a ingresarla al INCASOL. ¡Ojo, no hacerlo puede dar lugar a sanciones! Se puede pedir una mensualidad más en concepto de “garantía adicional”, la cual puede ser en efectivo o también un aval bancario. La fianza es tu seguro que el inquilino devuelve la vivienda en el mismo estado de conservación en que la recibió.
Hay que devolver la fianza al completo dentro de 1 mes, desde la entrega de las llaves. En el caso que la vivienda no se entregó en el estado que se debería y se tienen que hacer arreglos, se puede deducir la fianza por el importe de las reparaciones siempre cuando se facilitan las facturas de dichas obras.
“A falta de expresión del estado de la finca al tiempo de arrendarla, la ley presume que el arrendatario la recibió en buen estado, salvo prueba en contrario.” (Código Civil Art. 1562)
Consejos: Si es posible haz la entrega (y devolución) de las llaves en el piso, para comprobar conjunto con el inquilino que el estado del inmueble es correcto y ambas partes firmáis un documento confirmando eso. Es aconsejable tomar fotos (tanto si eres el propietario como si eres el inquilino) del piso y archivarlas para evitar problemas y malentendidos el día de la devolución de las llaves y el piso.
Reparaciones
Tienes la obligación de hacer las reparaciones necesarias para mantener la vivienda en condiciones habitabilidades. Es decir, reparaciones del mantenimiento de la vivienda como por ejemplo una caldera rota o filtraciones del agua, van a cuenta del propietario, excepto si los defectos fueron causados por el inquilino. El inquilino tiene la responsabilidad de notificar el propietario cuanto antes sobre daños en el piso. Las pequeñas reparaciones debidos al desgaste normal del uso (cambiar las bombillas, reparar agujeros en la pared causado por colgar cuadros, etc.) siempre son la responsabilidad del inquilino.
Consejos: Si alquilas el piso amueblado, haz un inventario que se incluye en el anexo del contrato, y revísalo conjunto con el inquilino el día de la entrega/devolución del piso.
Seguro de impago del alquiler
La oferta de pisos en alquiler en Barcelona ha bajado un 60 % desde el año pasado, como muchas personas vendieron sus inmuebles, por un lado, por el miedo de quedarse con un piso ocupado si los inquilinos no pueden pagar la renta y, por otro lado, por la inseguridad jurídica y los cambios en la ley de la vivienda.
Es un miedo comprensible, porque la mayoría de los propietarios son particulares que también dependen de este dinero que aporta el alquiler de su piso, pero no hay porque tener temor. Hoy en día existen seguros de impago de alquiler que uno puedo contratar que cubren entre seis y doce meses de impago.
Alquilar una vivienda social
Una buena opción es de alquiler tu piso a una entidad social que siempre buscan pisos en Barcelona y alrededor. El contrato firma la entidad, por lo cual no hay riesgo de impago ni de ocupación. Además, ellos contratan un seguro de hogar y se hacen responsable por el mantenimiento del piso y su devolución en perfecto estado. Eso sí, el precio de alquiler tiene que ser justo y no por encima del precio del mercado. Tampoco puedes decidir sobre el perfil de personas que van a vivir en tu piso. Pero ¿no te encanta la idea de que con tu piso puedes ayudar a una persona de empezar de nuevo su vida y darle la oportunidad de tener un futuro?
Puedes ser un “influencer” de verdad y además cobrar dinero sin ningún riesgo. ¡Piénsatelo!